Extremadura, Naturaleza Brava

En Extremadura el viajero de la Ruta podrá descubrir la “naturaleza brava”, encinares centenarios, espacios naturales sorprendentes y los secretos del toro bravo.

La dehesa es la evolución del bosque mediterráneo de encinares y alcornocales, resultado de la interacción del hombre y su ganado sobre un ecosistema natural de tradición milenaria y enorme biodiversidad. Es el ejemplo más palpable de que no siempre la intervención del hombre sobre el ecosistema es perjudicial, sobre todo, cuando su continuidad logra un equilibrio ecológico extensible a periodos prehistóricos.

La dehesa en Extremadura ocupa el primer puesto en el sistema productivo extensivo en España. Es un ejemplo destacado de sostenibilidad y conservación de la biodiversidad, donde habitan más de 400 especies de vertebrados (ciervo, jabalí, zorro, jineta, meloncillo, águila culebrera, buitre leonado…), aves migratorias como la grulla y numerosos invertebrados. Mención especial merece la presencia de especies en peligro de extinción como el águila imperial o la cigüeña negra. Un ecosistema que se complementa con un bosque con diversas especies vegetales (encina, alcornoque, madroño, cantueso, jara, brezo, tomillo…). Una prueba del valor ambiental de la dehesa es que más del 25% de su superficie se encuentra incluida bajo alguna figura de protección.

La ganadería extensiva, cultivos agrícolas, bellotas, corcho, caza, miel, leñas y carbones, acuicultura en sus charcas y abrevaderos, setas… son sólo algunos ejemplos del aprovechamiento que hace el hombre de ella, una “despensa natural” que se complementa con la cría del toro de lidia, uno de sus más destacados abanderados.

La existencia de ganado bravo, con una presencia importante en nuestras dehesas, aporta seguridad y garantía de espacio para las especies más amenazadas de nuestra fauna.

ESPACIOS NATURALES

Esta ruta es una buena oportunidad para que el viajero pueda conocer los espacios naturales protegidos más atractivos de Extremadura. Visitas imprescindibles son:

• Los paisajes de bosque y matorral mediterráneo del Parque Nacional de Monfragüe y su Reserva de la Biosfera, uno de los mejores exponentes naturales situado en el noreste de la provincia de Cáceres.

El Parque Natural Tajo Internacional, nos descubre sus riberos cubiertos por un exuberante bosque mediterráneo en el curso fluvial del río Tajo, frontera natural entre España y Portugal.

El Parque Natural de Cornalvo, ubicado próximo a la capital autonómica, Mérida, constituye otro de los tesoros del bosque mediterráneo en Extremadura junto a la presa romana construida para abastecer de agua a la antigua Emérita Augusta.

encina la terrona
Otra buena representación de los paisajes de la ruta son los árboles declarados como singulares de Extremadura. Son ejemplares o formaciones de árboles que merecen ser destacados y protegidos, ya que pueden considerarse únicos por sus características, particularidades o por su interés cultural o histórico. Destacamos los siguientes:

Encina La Terrona. Encina de unos 800 años de edad, considerada la mayor encina de España. En la finca La Dehesa, junto a Zarza de Montánchez (Cáceres).

Encina La Nieta. Situada en el paraje de El Canalón, cerca de Torre de Santa María (Cáceres). Destaca por su tamaño y porte, similar al de un alcornoque.

Encina de El Romo. En el paraje conocido como El Romo (Valverde de Leganés-Badajoz). Una de las grandes encinas de España, con 600 años de vida.

Alcornoque de la Fresneda. Está situado en el paraje conocido como El Alcornocal de Aldeanueva del Camino (Cáceres). Destaca por sus 21 metros de altura.

Alcornoque de los Galaperales. Ubicado en el municipio de Bodonal de la Sierra (Badajoz), es uno de los alcornoques mejor conservados de Extremadura, con unos 230 años de vida y una altura de 15 metros.

La encina es la especie dominante en los bosques de Extremadura. Así, podemos encontrar algunos de los encinares extremeños mejor conservados en Las Hurdes, los Riberos del Tajo Internacional, la cabecera del Río Almonte y la Garganta de la Hoz en Villanueva de la Vera, todos ellos en la provincia de Cáceres.

En la provincia de Badajoz, podemos contemplar buenas muestras de encinares en el Monumento Natural de las Cuevas de Fuentes de León y las Dehesas de Jerez.

Continuando en la provincia de Badajoz, concretamente en la comarca de Olivenza, la ruta propone al viajero y, en especial, a las familias, una visita al Parque Temático Natural Alqueva. Un lugar para descubrir en familia la naturaleza, la cultura y la dehesa y el toro, junto al mayor lago artificial de Europa, el Gran Lago Alqueva, en el curso del río Guadiana en tierras rayanas.

EL TORO BRAVO

El toro bravo o de lidia es el animal más emblemático de nuestro país y constituye la mayor aportación española a la cría animal y a la genética mundial.

El origen del ganado de lidia data del S.XVI, cuando los criadores españoles iniciaron los trabajos de selección y cruzamiento de las reses sometidas a pruebas tanto en el campo (tentadero de machos: acoso y derribo y tienta de hembras) como en las plazas de toros para los espectáculos taurinos.

A comienzos del S.XVIII ya las separaban por grupos en dehesas subdivididas en cercados.

El toro de lidia está considerado la joya del patrimonio genético de las razas ganaderas españolas, fruto de una labor de selección realizada por los ganaderos durante más de tres siglos. Esta selección tiene por objeto conseguir una raza que reúna las cualidades físicas y la presencia necesaria para la lidia, o lo que es lo mismo, conseguir un toro bravo con trapío: buena planta (atributos físicos) y gallardía (temperamento y bravura).

La cría del ganado bravo es una actividad artesanal asentada en la tradición que en ocasiones se compatibiliza con el uso de las técnicas más modernas de la producción animal. Es un sistema de producción extensivo llevado a cabo por una sucesión de generaciones de familias ganaderas, con sus mayorales al frente como expertos en el manejo, la cría y los cuidados del toro.

lopez gibaja